sábado, 18 de junio de 2011

¿Es posible o eficaz la resocialización de ciertos delincuente?

Uno de los efectos no del todo comentado sobre el escándalo de corrupción que hoy conmueve a la opinión pública argentina, tiene que ver con un asunto no menor: la verdadera posibilidad o eficiencia de resocialización de ciertos delincuentes.


En este sentido, sabemos que tanto el artículo 18 de la Constitución Nacional de Argentina que dispone que "Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas..."; como diversos institutos incluidos en las leyes fundamentales de cientos de países del mundo, recogen de forma implícita o explicita el principio de la resocialización de las penas.

Sin embargo, también sabemos que las nobles aspiraciones de todas estas legislaciones fundamentales, chocan permanentemente con los datos de la experiencia cotidiana.

De una parte, las cárceles de buena parte de los países del mundo, distan de ser un escenario propicio para la resocialización del delincuente. Tanto la ONU como diversos organismos de derechos humanos, advierten desde hace años periódicamente sobre la alarmante situación de la población carcelaria mundial. Pues, además de las pésimas condiciones, las vejaciones y torturas en que mayormente vive la población carcelaria mundial, como también se advertido hasta el cansancio, muchos presidios y correccionales, no constituyen otra cosa que verdaderas universidades para profesionalizar el “arte y oficio” de la delincuencia.





Pero también se da el caso, probablemente minoritario, de presidiarios que habiendo entrado sin mayores perspectivas o instrucción, salen de las cárceles con una segunda oportunidad y un diploma bajo el brazo.


Asimismo, se discute desde hace años sobre la posibilidad o incluso eficiencia de re-socializar a asesinos múltiples, violadores, terroristas, parricidas...

Tal es el caso de Schoklender y su hermano, quienes luego de haber sufrido una condena a cadena perpetua por asesinar a sus padres en 1981; gracias a leyes que computan como dobles los años pasados sin condena, finalmente lograron la libertad. Y que, de la mano de las madres de plaza de mayo, también ganaron la posibilidad de reinsertarse en la sociedad y lograr su sustento contribuyendo a una justa causa.

Siendo que Sergio, recibido de abogado en prisión, fue apoderado plenipotenciario de la Asociación Madres de Plaza de Mayo hasta que estalló el escándalo.

El de los hermanos Schoklender, vino a ser, pues, durante mucho tiempo, el caso argentino paradigmático de la cumplida promesa de la resocialización del delincuente.

Y tanto como las denuncias por malversación de fondos y estafas millonarias de su parte, han contribuido -acaso injustamente- a empañar también hoy el nombre de quienes patrocinaron tan noble causa pero colocaron a dos parricidas para dirigir tan magno proyecto; este caso, también quizás injustamente, comienza asimismo a poner en tela de juicio la verdadera posibilidad y eficacia de resocializar a ciertos delincuentes.

¿Otro caso de pago de justos por pecadores? ¿Es posible o eficaz resocializar a individuos capaces de cometer tan graves delitos?

Los incombustibles hermanos Schoklender, vuelven a plantearnos este antiguo debate.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Taringa como amenaza a la comunidad y al legítimo derecho a copia privada

A propósito del reciente fallo en contra del sitio Web Taringa, me parece lo que los defensores de este sitio no comprenden, es la gravedad de tolerar o defender a un sitio cuyo verdadero objeto no es compartir, sino llanamente: lucrar con la propiedad ajena, amenazar a las comunidades y poner en tela de juicio el legítimo derecho a la copia privada.

En efecto, independientemente de las discutibles formas del fallo judicial, Taringa no tiene ninguna finalidad altruista o objeto social alguno. Taringa abusa del derecho a copia privada que a todos nos corresponde para sus propios fines. Pues su finalidad, no es como ingenuamente dicen muchos, compartir; sino obtener beneficios económicos por la intermediación entre el usuario y el contenido sujeto a copyright.

Ciertamente: si no fuese por los vínculos a bienes con copyright, Taringa no sería nada, ni existiría siquiera tal vez como comunidad. Ya que su única ventaja o mérito competitivo es lucrar con la propiedad de otros y su único know how es evadir la ley. Constituye Taringa, en este sentido, una amenaza en contra de otras comunidades virtuales cuyo verdadero objeto -independientemente de las formas- es crear valor social: no destruirlo con la excusa del derecho a copia privada y la exención de toda responsabilidad.

Por eso es una zonzera comparar Taringa con Google, por ejemplo, cuyo modelo de negocio o sustentabilidad como empresa no depende de indexar paginas con contenido sujeto a copyright: sino de indexar toda la información del mundo; entre cuyas paginas, claro, inevitablemente se encuentran algunas de este tenor. Siendo distinto el caso de Taringa, donde la comunidad se encuentra estructurada en torno a esta finalidad.

Asimismo es una estupidez defender a Taringa como un simple sitio social. Las finanzas de Taringa no provienen exclusivamente de donaciones; sino de la publicidad. El objeto de lucro, pues, trasciende el derecho de la copia privada y por ello es falaz la excusa de ser agentes intermedios sin ningún interés en la promoción de tales hipervínculos sujetos a copyright.

Distinto y más legítimo seria el caso de una página que hiciese lo mismo que Taringa pero que utilizase los recursos exclusivamente para mantenerse online. Utilizando el excedente para redistribuirlo, aplicarlos a fines sociales o donarlo a obras de caridad. Que para eso justamente se encuentran las asociaciones civiles u organismos no gubernamentales con sus respectivos marcos jurídicos y obligaciones que impiden la discrecionalidad que caracteriza a las empresas mercantiles.

Me parece que la gente que defiende a Taringa tendría que empezar a pensar, entonces, que hacer millonarios a un par de sujetos que entorpecen la recaudación de los Estados en materia de impuestos derivados de la venta de productos y servicios sujetos a propiedad intelectual; no es un chiste, si no, en cambio, un verdadero atentado en contra del derecho a la copia privada y la comunidad.

No hablamos, pues, de defender los bolsillos de las empresas, si no los derechos de cada individuo. Ya que, en la medida que las actividades de sitios como Taringa sean equivocadamente equiparadas a las de cualquier otro sitio o medio en el que se ejerce el derecho a copia privada pero que no tienen por objeto el lucro, este legítimo derecho a copia privada comenzará a perder vigor.

En igual sentido, por mucho que podamos decir que el Estado y los gobiernos son una lacra; son, mal nos pese, indispensables para el cumplimiento de fines como la seguridad, el trabajo y la salud.

De modo, pues, que en vez de pensar engañosamente que cada vez que se baja un programa o un disco de un sitio como Taringa estamos perjudicando a un empresario al que le sobra dinero; tenemos que empezar a pensar que realidad estamos beneficiando a otra clase de “empresarios” incluso mucho peores que aquellos a los que se pretende aleccionar. “Empresarios” estos como los de Taringa que no dan trabajo, prácticamente no tributan impuestos, que evaden las leyes bajo las que todos vivimos y que no tienen ningún grado de responsabilidad social.

Si quieren un Taringa legítimo, transfórmenlo, pues, en una organización para el bien común. O, caso contrario, vayan a reclamarle a los dueños de Taringa: trabajo, salud, educación y seguridad, no sólo para ustedes –los que lo defienden-, sino para los que verdaderamente lo necesitan.

domingo, 20 de marzo de 2011

Salud, deporte y tecnología

Una de las críticas más frecuentes que se hacen a las nuevas tecnologías es la promoción de un estilo de vida sedentario y poco saludable. Son, en efecto, innumerables las investigaciones científicas que subrayan esta relación entre uso y abuso de nuevas tecnologías, y la disminución del ejercicio físico, las actividades al aire libre y la práctica de deportes. La ausencia de ejercicio –dice uno de estos estudios- se va acentuando progresivamente y afecta cada vez a edades más tempranas.[1] Circunstancia ésta que pone al organismo de los más pequeños y también de adultos en situación vulnerable frente a enfermedades coronarias y enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico y un sinnúmero de patologías psicológicas como el aislamiento, trastornos obsesivos compulsivos y carácter violento.

Consientes de esta negativa promoción del sedentarismo que las nuevas tecnologías parecen estimular; muchos fabricantes de dispositivos –particularmente de videoconsolas-, se decantaron por fabricar artilugios capaces de simular ejercicios o actividades deportivas. Sin embargo, tan buena como fuese su intención, nuevos estudios advierten que estas nuevas videoconsolas que simulan actividades deportivas como jugar al tenis, boxear o correr, no sólo no constituyen un sustitutivo del deporte ni reducen el sedentarismo o la obesidad; sino que, en mayor o menor medida, ponen a los menores en situaciones de elevado estrés perjudiciales para su salud.[2]

Si bien no aparecen como injustificadas, puesto que quienes pasamos muchas horas frente al ordenador muchas veces echamos en falta el contacto con la naturaleza y experimentamos las funestas consecuencias de esta ausencia de ejercicio regular (problemas visuales, esqueléticos y musculares, embotamiento); parece, cuanto menos, una ingenuidad creer que son las nuevas tecnologías las responsables del problema en cuestión. Igualmente, parece algo malicioso subrayar que los fabricantes de videoconsolas que simulan actividades deportivas pretendan sustituir la actividad deportiva. Al menos en lo particular, jamás he encontrado ninguna publicidad de videoconsola que pretenda tal cosa. Cuanto más, suelen argumentar que representan un avance frente a la situación anterior; pero de ningún modo un sustitutivo del deporte.

Por lo demás: desde hace mucho tiempo sabemos que los medios, herramientas e instrumentos son sólo eso, y, por ello, que última instancia es la voluntad y la capacidad racional de quien los emplea quien los vuelve perjudiciales o provechosos. Asimismo, sabemos que no son precisamente los ordenadores o las consolas las que inauguraron esta costumbre humana de tumbarse y permanecer casi inmóvil en una poltrona durante muchas horas. En efecto: teniendo en cuenta lo que habitualmente estos estudios o investigaciones consideran nuevas tecnologías, la televisión no puede venir a caracterizarse como una de ellas, y, sin embargo, desde hace décadas retiene a las personas en sus sofás o sillones. De igual suerte, con todo lo provechoso que pueda resultar para el intelecto, como actividad igualmente sedentaria, pasarse muchas horas leyendo; no deja, sin embargo, de resultar perjudicial en lo que respecta a esta brecha negativa entre la ingesta y el gasto calórico que caracteriza a nuestros tiempos.

En igual sentido, y para desmitificar un poco este funesto rol de Némesis de la salud que habitualmente se le achaca a las nuevas tecnologías; conviene, además, reseñar que -aunque poco promocionados entre los consumidores promedio- existen en el mercado una multitud de programas, comunidades, dispositivos tecnológicos y artículos electrónicos encaminados no sólo a promover y controlar la salud, organizar y estudiar la propia actividad física y mejorar la práctica de deportes; sino, también a detectar y evitar problemas de salud durante y después del ejercicio. Problemas de salud que, de otra suerte, muchas veces pasarían inadvertidos porque se presentan sólo bajo determinadas circunstancias, como por ejemplo el esfuerzo físico.

Efectivamente, revisando el blog de Garmin para encontrarle nuevas funcionalidades a mi Forerrunner, hace algunos días, me encuentro, por ejemplo, con el testimonio de Jason Mckee, corredor habitual de largas distancias que gracias al monitor cardíaco que incorporan algunos relojes pulsímetro de ésta marca, descubrió la extraña y grave afección cardíaca que padecía.[3] Creyendo en principio que los picos periódicos de 260 pulsaciones por minuto que se presentaban en sus carreras obedecían a un malfuncionamiento del monitor cardíaco; igualmente Mckee consultó a un cardiólogo. Resultando finalmente que el monitor cardíaco no se encontraba descompuesto sino que estos picos irregulares obedecían a que el usuario padecía un síndrome coronario denominado Wolff-Parkinson-White (WPW).

Como vemos, a veces la tecnología salva. O promueve el ejercicio escrupuloso de un deporte y la actividad física responsable. Desde hace algunos años, en efecto, se vienen popularizando una miríada de dispositivos tales como relojes pulsímetros, tensiómetros, medidores personales de glucosa y colesterol en sangre, balanzas para uso personal para estimar composición corporal, y una serie de instrumentos domésticos capaces de darnos una clara idea de cuál es nuestro estado de salud, mejorar el rendimiento y alentarnos en la practica deportiva. Artilugios que ciertamente constituyen un estímulo para todos nosotros: los freaks, Nerds, geeks y otros tecnófilos que incluso en los parques echamos en falta pantallas, cifras, estadísticas y ordenadores.

En este sentido, mortifica un poco confesarlo, pero no ha sido solamente la promesa de salud y el placer de hacer ejercicio lo único que me ha devuelto desde hace unos meses al running o a los circuitos de MTB; sino, ciertamente, también el enorme atractivo que ejerce en mi psicología la capacidad de censar y saber a ciencia cierta qué es lo que he hecho mientras corría a pata suelta o pedaleaba como loco. Desde luego que, puestos a hacer ejercicio, lo importante sigue siendo el puro mover las manos y/o las piernas. Sin embargo, resulta tremendamente adictivo terminar de correr o de montar en bicicleta, llegar a tu domicilio y descargar todos los datos no sólo para solazarte con lo mucho bueno que has hecho por tu salud y estado físico, sino para competir contigo mismo o tu virtual partner y compartir con tus amigos y conocidos nuevas rutas, paisajes, encuentros y performances deportivas.

Mención aparte, en este aspecto, merece la incorporación de la tecnología de posicionamiento global a los deportes y las actividades físicas. Introducción de esta tecnología por medio de relojes, zapatillas y otros dispositivos que ha favorecido la proliferación de excelentes programas como SportTracks y comunidades en línea como Motion based (hoy Garmin Connect), Wikiloc o Gpsies. Herramientas con un grado de complejidad asombroso que te permiten no sólo planificar y compartir rutas, armar la inteligencia logística de un paseo, precisar la dificultad de un track, incorporar planes de entrenamiento y tener un registro completo de tus carreras a pie o salidas en bicicleta; sino tambien rastrear tus progresos físicos, ponerte metas y verte en la necesidad de cumplirlas, estimar el tiempo de duración de los materiales utilizados durante la práctica deportiva, registrar la ruta que has hecho y verla en Google Earth o o realizar un minucioso seguimiento de tu actividad física y los factores medioambientales en las cuales se desarrolla.

Quería, pues, por medio de este post, desmitificar un poco esa lamentable asociación entre nuevas tecnologías y sedentarismo o mala salud que algunos se empeñan en difundir sin matices. Compartir estas novedades con todos aquellos que no las aprovechan o conocen en detalle, y que, la próxima vez que vayan a una tienda electrónica escogerán alguno de estos dispositivos y no algún otro que le condene a pasar horas inmóvil frente a la pantalla. Así, pues, querido lector, si eres un tecnófilo empedernido, ya no hay excusa para quedarte sentado durante horas frente a una pantalla. Al menos no, antes de haber hecho tus ejercicios.


jueves, 30 de septiembre de 2010

5 reglas para nuestra página “Acerca de”

Cuando alguien llega a nuestro sitio por primera vez, es probable que ingrese la página «sobre nosotros» (About us), «Acerca de», «bio» o aquél apartado en que describimos quiénes somos y qué hacemos.

¿Por qué? Porque quieren un ser humano, una historia, un reaseguro.

Aquí hay algunas pautas útiles (bueno, en realidad más bien imperativos):

1. No utilice jerga sin sentido:

“…es un reconocido proveedor de soluciones de publicidad online y móvil basado en resultados. Dedicado a la completa optimización de la cadena de valor y la maximización del retorno de la inversión para sus clientes, ... tiene el compromiso de la maestría de las últimas plataformas en línea – y de proporcionar opciones de continuas mejoras de agregado y optimización.”

2. Cuidado con los repositorios o bancos de imágenes: no utilice en estas páginas una fotografía de alguien que no sea usted (si hay una fotografía suya en estos repositorios o bancos de imágenes, felicitaciones). Pero en caso de que así no sea, mientras más fotos suyas y de su equipo haya en esta página o apartado del sitio, mejor será.

3. Haga que resulte fácil contactarlo: no publique direcciones de contacto o números telefónicos que no funcionan.

4. Sea humano: escriba como habla y ponga su nombre allí. Cuente una historia, una verdadera, una que resuene.

5. Utilice comentarios de terceros y testimonios para establecer credibilidad: Utilice una gran cantidad de ellos. Asegúrese de que sean tan interesantes como verdaderos.

Vía Sethblog

Adicionalmente, se me ocurren dos reglas para sitios comerciales que - en mi experiencia- favorecen también la credibilidad y receptividad de los potenciales clientes.

6. Geolocalicese: si bien Internet es un campo fértil para el desarrollo de emprendimientos que trascienden los límites geográficos. La ausencia de mapas, direcciones y otras informaciones reales en la página “Acerca de”, conspira contra su credibilidad y no promueve la confianza en sus potenciales clientes.

7. Invierta dinero en su plataforma online: no obstante existan cientos de servicios Web gratuitos para tener presencia online; el hecho de que todo su sitio comercial o gran parte de él se encuentre desarrollado en torno a herramientas gratuitas (hosting, dominios, correos, aplicaciones), no comunica entre sus potenciales clientes el grado de profesionalismo y de vocación de permanencia necesarios. A más, claro, de supeditarlo a publicidades de terceros, rendimiento irregular o el capricho de los proveedores gratuitos. Comunique a sus potenciales clientes que usted toma realmente en serio a su emprendimiento: invierta en su negocio Web.

viernes, 24 de septiembre de 2010

¿Por qué seguimos utilizando efectivo?

Hace algún tiempo, precisé abrir una cuenta en el banco Santander Río de Argentina. Preocupado por la actual ola delictiva relacionada con los asaltos post extracción bancaria en mi país, decidí, además, informarme sobre el costo del servicio de transferencias bancarias. La sorpresa fue grande cuándo el banco aceptó rápidamente perderme como cliente antes que proporcionarme esta vital información solicitada. No es extraordinario que hayan rechazado mi solicitud: a más de que no muevo millones, tanto las instituciones bancarias como otras empresas, desde hace años nos vienen obligando a elegir entre volver a la edad de piedra o aceptar sus arbitrarios contratos.

Pese a las mentadas leyes a favor del consumidor, lamentablemente muchas empresas siguen negando de plano cualquier información relevante para el consumidor. Problema que, en el caso de las instituciones bancarias, tiene como consecuencia no sólo la habitual sobrefacturación, sino la vida y salud misma de sus clientes o usuarios. En efecto: a partir del caso de Carolina Piparo, una mujer que perdió su embarazo al ser interceptada y baleada por delincuentes luego de realizar una extracción bancaria (modalidad delictiva conocida como salidera bancaria); en estos últimos días, se discute intensamente en la Argentina sobre la seguridad de los usuarios de servicios bancarios. Sobre la seguridad, ya no de los dineros depositados dentro de los establecimientos bancarios (que también tiene su problemática), sino, de la elemental seguridad física de los individuos que extraen efectivo en bancos y otras instituciones.

A la luz del azote que significan estas nuevas modalidades delictivas relacionadas con la poca discreción con que se maneja la información sobre la actividad bancaria de un individuo, parece cuanto menos curioso que antes de pergeñar mil y una leyes para frenar a estos “furtivos” delincuentes, muchos legisladores y analistas de seguridad que por toda solución recomiendan no portar efectivo; no se pregunten, en cambio, lo más sencillo. No se pregunten, porqué, a pesar de la enorme probabilidad que tienen de resultar victimas de un ilícito y las muchas alternativas tecnológicas que tienen para evitarlo, muchas personas de todo el mundo siguen prefiriendo circular con grandes cantidades de dinero en efectivo.

Efectivamente: mientras en algunos países como Suecia se aboga por la eliminación del efectivo, la mayoría del planeta sigue prefiriéndolo. El volumen de billetes y monedas sigue creciendo en todo el mundo, y en la época actual ambos circulan en mayor número que en cualquier momento de su historia. Según el Banco Central Europeo, durante el año 2009, la fabricación de billetes se elevó a 10.900 millones de unidades, esto supone un aumento del 41% respecto a la del año anterior. Y diferentes estudios han demostrado que más del 50% de las personas prefiere pagar con billetes y monedas. Según un informe publicado en el Banking Automation Bulletin, de mayo de 2009, cerca del 79% de los pagos efectuados en Europa (307.000 millones de transacciones) se realizan en efectivo.

Pese a su simpleza, pues, la respuesta a esta interrogante sobre los motivos de la preferencia del efectivo no resulta sencilla. Pues esta costumbre obedece a variadas razones. Algunas de ellas relacionadas con la supina irresponsabilidad con que se manejan las instituciones financieras, y otras, relacionadas con la habitual representación algo idealista o ingenua que se hace del ciudadano o cliente promedio.

1) Inseguridad jurídica: a partir de las debacles financieras de estos últimos años, los ciudadanos de muchos países del mundo han tenido la desgracia de experimentar en carne propia cómo la declamada solidez de las instituciones bancarias y de los sistemas financieros es poco menos que una entelequia. Han podido comprobar cómo cualquier institución financiera o bancaria, puede, en complicidad con el Estado donde se halla establecida, desaparecer o retenerle el producto de su trabajo fácilmente y con casi nula consecuencia jurídica. De suerte, pues, que frente a esta patente inseguridad, reaparece en el individuo la ancestral necesidad de verificar habitual contacto físico con el producto de su trabajo. Resultando finalmente tan fuerte esta necesidad de tocar el ahorro en estos países jurídicamente inseguros, como para prevalecer incluso frente al enorme riesgo estadístico de resultar victima de un ilícito relacionado con la portación de efectivo.

2) Precepción de mayor seguridad: los delitos digitales están dejando muy atrás al robo y a la falsificación de billetes y monedas en todo el mundo. El 60% de los fraudes financieros se debe a la falsificación de las tarjetas de crédito. Por su parte, la enorme discrecionalidad con que no sólo los bancos tradicionales, sino las tarjetas de créditos e instituciones de monedas virtuales, manejan sus negocios y fijan sus montos de comisión por movimiento dinerario, hacen que a pesar de los cientos de bondades que pueda ofrecer el dinero virtual, muchas personas sigan prefiriendo el efectivo.

Asimismo, la enorme complejidad que existe hoy en día para determinar la operatoria y naturaleza de cada de medio de pago, hace que la gente prefiera no complicarse la existencia con estas opciones. Entre el usuario promedio, todavía no sólo no está muy claro qué clase de empresas son paypal, dineromail, Western Union; sino qué clase de garantías brindan y qué condiciones imponen estos nuevos participantes.

3) Analfabetismo digital: en el siguiente video en el que expone magistralmente al mito del voto electrónico, Daniel Sentinelli, reconocido especialista argentino de seguridad informática, advierte con aserto el enorme absurdo de considerar la votación electrónica como necesidad en un escenario donde buena parte de la población a duras penas sabe emplear correctamente un cajero automático.

Siguiendo esta línea de pensamiento en la que se subraya la estupidez de querer dar solución a un problema del mundo real malogrando soluciones virtuales, parece asimismo un absurdo que en países donde mucha gente no sabe utilizar cajeros automáticos, se pretenda reemplazar el dinero en efectivo mediante el uso del homebanking, tarjetas o monedas virtuales. Ya que lo único que se lograría con esto es mudar de escenario al problema sin dar solución a lo que origina esta encrucijada: la falta de instrucción y educación, que es la que genera delincuentes, y la baja tasa de alfabetización tecnológica, que es la que genera víctimas de delitos informáticos e impide la sana popularización de estos medios.

4) El efectivo no falla: El efectivo no depende de otros recursos o componentes para realizar su función. Todo sistema de pago digital se basa en una serie de tecnologías e infraestructuras interconectadas para operar. En cambio, el efectivo funciona en todo momento y no tiene ningún índice de fracaso.

5) Favorece la privacidad: el efectivo sobrevive, en parte, gracias a que mantiene nuestra privacidad. "Su mayor ventaja, en una era electrónica, es que el dinero es anónimo y no nos dice nada respecto a dónde ha estado alguien", dice Strom.

6) Favorece la evasión: llegamos a la que, probablemente, sea la más antipática o menos políticamente correcta de las razones por las que mucha gente prefiere el efectivo y la opción de las monedas virtuales no logra popularizarse. La razón que probablemente promueva más opiniones encontradas. Razón que tiene que ver con la enorme proliferación de individuos, comerciantes y empresas, por lo demás muy honestos u honrados, que prefieren manejarse mayormente en efectivo o escogen medios de pago exclusivamente virtuales, no por la mayor o menor conveniencia que legítimamente puedan representar estas opciones, sino pura y exclusivamente por la menor trazabilidad impositiva que puedan ofrecer.

En efecto, esta costumbre de moverse sólo en efectivo y, como contrapartida, la proliferación de medios de pago virtuales abusivos o poco reglados tienen un punto en común: los fines poco claros que muchos persiguen con la utilización restrictiva de ambos. Decimos con esto: el hecho de que muchas empresas de monedas virtuales cobren la comisión que se les antoja, tiene que ver con la creciente ilicitud de los fines que muchas veces se persiguen con la utilización de ellas. Ya que triangular operaciones o saltarse impuestos aduaneros, ha dejado de ser cosa sólo de narcos, dealers, delincuentes o traficantes.

Hoy en día, efectivamente, con la popularización de Internet, muchos individuos ganan su dinero trabajando para empresas de un país, mientras consumen los productos de otro; muchas veces sin tributar nada en el país donde habitan. Y así la creciente operatoria fiscal irregular del comercio electrónico y la conducta de los participantes en sitios de subastas, como el micro contrabando y el trabajo offshore, impiden, pues, tanto que pueda superarse la necesidad del efectivo como estandarizarse la sana utilización de la moneda virtual.

Seguramente hay otras razones por las que la gente, a pesar de las alternativas, se sigue moviendo en efectivo incluso para grandes cantidades.

Si lo haces: ¿cuál es tu razón para hacerlo?


Fuentes:

viernes, 17 de septiembre de 2010

La mafia de la seguridad informática

Enciendo hoy mi computadora y descubro que Zone Alarm Firewall me advierte lo siguiente:





Desde luego, la advertencia me preocupa: hasta hoy, la empresa Check point Software Technologies ha demostrado ser una empresa de seguridad informática bastante seria. Y su producto, el firewall Zone Alarm; un producto muy robusto, incluso en su versión gratuita.

Resulta, sin embargo, que Check point parece estar en pleno proceso de cambio en lo que respecta a su modelo y estrategia de negocios. Porque ni bien ingresamos a la página a la que redirige este popup de advertencia que simula la efectiva detección en nuestras máquinas de la amenaza ZeuS.Zbot.aoaq; observamos, lamentablemente, que no se trata sino de aquellas publicidades engañosas y terroristas que ocupan las empresas de seguridad informática más rastreras del mercado.


Se me dirá, con justa razón, que si uno tiene un poco de experiencia en materia de seguridad informática, esta clase de publicidades terroristas y amedrentadoras no significan un problema. O se puede hacer el reparo semántico de que el mensaje de advertencia dice que nuestra computadora "puede" estar en riesgo. Lo cierto, sin embargo, es que no parece razonable disculpar esta metodología publicitaria si tenemos en cuenta que la mayoría de los usuarios de Zone Alarm gratuito no son expertos en la materia, no todos hablan inglés y pueden, por ello, caer fácilmente en esta novedosa trampa mercadotécnica de Check point.

Con todo, antes que denuncia, esto es una reflexión: es una pena que compañías que han sabido ganarse nuestra confianza, acaso por la imprudencia de no saber manejar con eficiencia el modelo inicial de negocio que escogieron, se vean ahora en la necesidad de aterrorizar a sus usuarios domésticos para mantener su posición como proveedora del 100% de las 100 compañías Fortune (como lo indica en la página a la que redirige el popup).

Es una lástima que otra compañía de seguridad se decante por un modelo de negocio basado en aterrorizar a los usuarios inexperientes y poner en tela de juicio la eficiencia de la competencia. Puesto que, observando la comparativa con otras herramientas de seguridad a que redirige la página de Check point, uno no puede menos que dudar sobre el origen de esta nueva amenaza. Y comenzar a preguntarse si no es momento de empezar a buscar alguna otra opción de firewall. Acaso también sea momento de que los accionistas de Check Point se pregunten si no les engañaron cuando les dijeron que el modelo de negocio de usuarios domésticos free era rentable, sin aclararles que a mediano plazo iban a necesitar echarle mano a la repudiable estrategia de amedrentar a estos usuarios hogareños para pasarlos a la versión de pago.

PS: al parecer no soy el único desilusionado que abriga la sospecha de que este nuevo troyano haya sido creado por la propia empresa: analisis real time de Check Point.

domingo, 9 de mayo de 2010

Bienvenido al blog de Nivacom

En este blog comentamos el avance del programa.